Hay que detener la ocupación del parque nacional Sierra de Bahoruco

Favor dedicar 8 minutos de su tiempo para ver el siguiente video:

[vimeo clip_id=65299581 width=600]

Si no consigue visualizar bien el video, visite la dirección: http://vimeo.com/65299581)

Fue preparado por Héctor Andújar, Miguel Landestoy y Yolanda León. Se pueden ver, escuchar y leer, las explicaciones de un «brigadista» del Ministerio de Medio Ambiente sobre cómo se produce la ocupación del parque nacional Sierra de Bahoruco, concretamente en el sector Los Arroyos, por parte de personas que están acaparando tierras y destruyendo manchas de bosques nublado y húmedo.

Esta dinámica está ocurriendo desde hace años, sin que se hayan tomado las medidas de lugar. Se está dejando que la ocupación de tierras del Estado se convierta en una práctica habitual.

Comenzaron entre Los Arroyos y el Mogote, y justo hasta la línea de los pinos. Ya han llegado al 25 y se siguen extendiendo hacia el este. Esta práctica (y la amenaza latente de la explotación de Monte Palma), fue denunciada en el documento de diagnóstico para el plan de manejo de 2005 de esta área protegida, el cual lamentablemente nunca fue oficial, y puede consultarse en:

https://www.geografiafisica.org/wp-content/uploads/2013/03/PM-PNSB-med.pdf

Se trata de un proceso de sabanización que verán descrito en el documento referido (página 155). También podrán ver una animación de cómo se ha perdido el bosque del parque y de la provincia Pedernales en las siguientes entradas:

https://www.geografiafisica.org/2013/03/21/a-proposito-del-dia-mundial-forestal/

Y el plan de manejo, que sí es oficial, dice:

[ABRO CITA]:

«Los haitianos pasan por o se establecen en el PNSB y en su entorno, generalmente motivados por las fuentes de empleo que genera la agricultura migratoria de ciclo corto dirigida por dominicanos. De forma general, el sistema de contratación funciona de la siguiente manera: el dominicano cede al haitiano jornalero una porción de terreno boscosa por al menos 1 ó 2 años que el primero se atribuye como propia, aunque generalmente se trata de terrenos del Estado, léase, del parque nacional. El haitiano la tumba y la siembra de cultivos de subsistencia por ese período, bajo el compromiso de entregarla al “propietario” sembrada de pastos mejorados. Es un proceso de sabanización muy común en la Sierra, especialmente en el borde meridional. De todo este proceso se deriva un nuevo cultivo que, como se verá en el apartado dedicado a la transfomación ambiental, es una práctica que gana cada vez más terreno a los bosques higrófilo (nublado) y ombrófilo (húmedo) en los pisos altos del Parque Nacional.

También existe la modalidad de contrato al haitiano para labores agrícolas en terrenos que el supuesto propietario (dominicano) se atribuye y donde generalmente siembra productos de alta demanda. Esto ocurre generalmente en pisos bioclimáticos por encima de los 800-1000 metros sobre el nivel del mar. Puede ocurrir que el propietario (dominicano) sea a la vez capataz, o que incluso contrate a otro dominicano para ejercer esta función. Ambos por lo general residen en Pedernales o en el Suroeste del país, y algunos son residentes o proceden de Tireo (Constanza).»

[CIERRO CITA]

Los ocupantes, que son muy sabios, generalmente poderosos agricultores de ciclo corto, muchos del sudoeste y algunos incluso venidos de Constanza, dicen «respetamos la línea de los pinos»; ese es su «límite» personal del parque. Pero claro, el pinar no les interesa, porque esta formación vegetal vive sobre suelos pobres e incluso sobre rocas (aunque ahora ni eso están respetando). Lo que les interesa es destruir el bosque nublado, el bosque húmedo y el bosque de transición, porque generalmente se apoya sobre suelos fértiles y potentes que ellos cultivan luego de la tumba y quema. Claro, visto esto, poco les interesarán los pinares, y por eso están destruyendo (y continuarán si no lo paramos) los bosques más sensibles.

Ya en 2004 se reportó un camino ilegal abierto en pleno parque durante la elaboración del diagnóstico que mencioné arriba (descargarlo aquí). Varios productores instalados en Qué Busca abrieron el camino (se dice incluso que con maquinaria de alguna entidad pública), supuestamente para conectar a este paraje con La Altagracia. Para entonces, se hizo un mapa del camino con un GPS y se detectó un rodeo exagerado a través del bosque nublado. El análisis de dicha cartografía dejó en evidencia que el objetivo era internarse en la mancha de bosque (con su rico suelo) por distintos puntos con miras a talarlo progresivamente y convertirlo en cultivos de ciclo corto y pastizales. El siguiente mapa y las fotos ilustran el problema (desde la línea negra hacia el norte es parque nacional Sierra de Bahoruco; la mancha morada es bosque higrófilo o nublado):

Mapa y fotos que muestran una carretera para conectar Bella Vista con Qué Busca, haciendo un exagerado rodeo sobre el bosque nublado

Mapa y fotos que muestran una carretera para conectar Bella Vista con Qué Busca, haciendo un exagerado rodeo sobre el bosque nublado. Desde la línea negra hacia el norte es parque nacional Sierra de Bahoruco; la mancha morada es bosque higrófilo o nublado

Por último, el plan de manejo también decía esto otro, en referencia a Monte Palma, un vaticinio que ya está ocurriendo:

[ABRO CITA]

«La unidad ambiental de Monte Palma presenta un estado de conservación óptimo, no por vigilancia, dado que ésta no existe allí, sino por 3 razones: 1) la antropización que antaño presionaba el bosque mesófilo ha ido desapareciendo, porque la sequía de principios de los 90 hizo hostil la producción agropecuaria; 2) el bosque mesófilo es una formación resiliente y por lo tanto tiene alta capacidad de regeneración; 3) se trata de una unidad ambiental muy grande, en la que los impactos se diluyen con mucha facilidad. Por lo tanto, existe la imperiosa necesidad de que esta UA reciba las atenciones de la SEMARN. Hay que fijar infraestructura y personal allí, porque por las condiciones termo-pluviométricas se están recuperando y en cualquier momento puede aumentar nuevamente la presión por la agropecuaria.»

[CIERRO CITA]

¡Esto hay que detenerlo ya!

Dr. José Ramón Martínez Batlle (Ph.D)

Un pensamiento en “Hay que detener la ocupación del parque nacional Sierra de Bahoruco

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